Palabras del señor jefe de la Policía de Entre Ríos
Crio. Gral. D. Gustavo Horacio Maslein
con motivo de un nuevo
Aniversario de la Creación de la Fuerza.
Nuestra institución cumple un año más de vida y trabajo común. Y en ese devenir nos vamos acercando a sus dos siglos de existencia; con un sentir compartido y orgullosos de ser parte de ese proceso, de haber acompañado una fracción de esa historia hecha de acciones cotidianas, momentos de comunión, camaradas que se convierten en familia, trabajo que se hace modo de ser y hacer. Cada uno de nosotros participa de esa celebración, la hace propia, porque las Instituciones con organismos vivos, formados de miles de voluntades que sostienen y le imprimen carácter; de esta forma se mimetizan las partes con el todo, cada uno aporta su valor y recibe éste multiplicado, por el aporte del conjunto.
Cada 6 de marzo recordamos lo que hicimos y sus protagonistas; las y los compañeros con quienes vivimos momentos de trabajo y formación, los que ya no están y quienes han iniciado otros caminos o disfrutan del tiempo despues del trabajo bien hecho. Los cumpleaños son fecha de recuerdos y proyectos, mirar la senda transitada para pensar y preparar otras nuevas. Cada cumpleaños termina una etapa, al mismo tiempo empieza otra, como una trayectoria circular en espiral ascendente, porque no volvemos a andar sobre lo andado, sino que continuamos en franca evolución hacia nuevas y mejores prácticas.
Los Entes no se crean y sostienen productos del azar, se forman y desarrollan por las labores realizadas en las que confían los ciudadanos. Ese voto de confianza, que es la mayoría de las veces, silencioso; nos alienta cada día para alimentar la tarea y es el motivo para que cada año, más jóvenes, elijan este modo de labor como su motor de vida. El proceso que se genera al ingreso de un nuevo policía continúa con el trabajo comprometido durante años y culmina con su retiro de la función y, la responsabilidad que nos compete de asegurar la vida y los bienes de los ciudadanos, nunca es una labor en solitario; se precisa de muchas voluntades para esa empresa, voluntades individuales y colectivas. La misión de nuestra función es un cúmulo de trabajo conjunto, una intersección de deseos y acciones para su realización. Así, la Policía, el Policía, esa persona que parece una sola alma, es en realidad una Unidad, en ella está representada la Institución, cada miembro, sin distinción de escalafones ni jerarquías; a su vez, cada ciudadano confía, colabora y asiste a conformar una sociedad más justa, equitativa y segura.
Cada año renovamos la labor y el compromiso asumido con todo nuestro personal, nos capacitamos, nos formamos para ser mejores profesionales y fomentamos los valores que hacen humanas a las organizaciones. Uno de los principios fundamentales que seguiremos potenciando es el respeto, ese ganado a fuerza de trabajo digno, el que merece toda persona por su simple condición humana y el que suma vocación; el respeto a ese ser que trabaja segurando la vida de los demás, aún a costa de la suya. Por condición propia del policía, a quien se solicita en primer término, como incial interventor, no escatimaremos esfuerzos en brindarles todas lsa garantías para hacer su trabajo, de manera segura y con espíritu calmo y tranquilo. Somos conscientes de nuestro personal es nuestra prioridad, que hay que cuidarlo, protegerlo, apoyarlo, auxiliarlo; y no descansaremos en ese propósito, para que el/la policía honoesto y comprometido trabaje con todos los seguros necesesarios para reliazar su vocación con dignidad y respeto.
Esa es la empresa en la que estamos abocados todos y cada uno de nosotros, sin distinciones de jerarquías, ni cargos, cada uno debe su lugar trabajando en el beneficio del Todo; FELICITO a funcionarios en nuestro Día, los insto a cintinuar obrando con los valores propios de la Mujer y Hombre de Bien, la Institución los necesita fuertes de ánimo y capaces en sus acciones; AGRADEZCO a las familias por ser el sostén donde confluyen los desalientos y se fortalece la confianza en la sociedad, donde se tranquiliza el juicio y se anima la esperanza, la familia es el reducto para afianzarse y emprender el nuevo día con espíritu inquieto y con el orgullo que provocamos en los afectos e INVOCO la protección siempre presente de nuestro Patrono San Sebastián para que guíe y axuilie a los Policías entrerrianos en esta misiva particular.
¡Feliz Día de la Polcía de Entre Ríos!